Como llegó la meditación a mi vida.
- Dalia · Ishani

- 31 jul 2016
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 29 feb 2024

Creo que la mejor manera de empezar a hablar de la meditación es hacerlo sobre mi propia experiencia, y de como inició transformando mi vida.
Hace ya quince años me encontraba en una prolongada depresión post-parto, la cual no era evidente, era algo interno que solo yo sabía; aparentemente todo giraba de manera normal tenia a mi pareja, mi bebé, sin embargo, cada día era una batalla, la vida simplemente no me sabía, mi alegría era mi pequeña hija de 6 meses. La vida ante mis ojos se veía limitada, plana, sin chiste, sin emoción, vacía.
Desde pequeña me había sumergido en las lecturas espirituales, metafísica, etc. Aunque por un tiempo otros intereses captaron mi atención.
Un tiempo después, ya embarazada, volvió esa curiosidad de ir mas allá de lo que el mundo aparente me ofrecía, y comenzó la búsqueda nuevamente. Empecé a buscar en librerías, y encontré en los libros mensajes maravillosos que abrían mi consciencia a observaciones que parecían haber estado todo el tiempo ahí pero simplemente no tenía claridad sobre ello, sin embargo, al momento de de verlo, leerlo, se despertaba en mi ese conocimiento, ese "ya lo sabía", que subyacía en mi consciencia. Esos maestros me hablaban a través de las páginas, a través de su experiencia, a través de mi intuición.
Y así fue como de pronto apareció en mi vida la meditación, mi pareja en ese momento, el padre de mis hijas, tomo primero el taller y en un fin de semana vi cambios evidentes en su animo, en su actitud, en su andar, parecía que le habían lavado las cosas que no necesitaba, se veía felíz. Así que decidí tomarlo.
Desde los primeros momentos de practica tuve la experiencia, el alivio y sosiego como cuando se llega a casa después de una larga y pesada jornada y pensé: "Esto es lo que he estado buscando toda mi vida", sin saber que lo buscaba. Y a partir de ahí mi vida cambió. Olvidé que estaba deprimida o que lo había estado. Empecé a estar de mejor humor, a estar mas alegre durante el día, de pronto había una sensación de felicidad, como cuando eres niño y simplemente eres felíz, sin que algo específico lo detonase. Dos meses después nos encontrábamos iniciando nuestra vida en comunidad de meditación con nuestra pequeña hija de 8 meses.
Y ahí la aventura comenzó...


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