Experiencia, conocimiento prestado y Consciencia.
- Dalia · Ishani

- 19 ene 2021
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 29 feb 2024
Escribo este artículo sin ánimo de juicio, más bien de invitación hacia la reflexión sobre lo que proyectamos y lo que nos motiva a hacerlo, osea, la inspiración. Últimamente

, me he encontrado con una creciente oferta de cursos, talleres, terapias, sobre temas variados, estamos en la era de la información y se ha manifestado que está siendo reconocida de alto valor, y así es. Sin embargo, es importante saber cuál es nuestra propuesta: 1) la información como un producto de consumo (la cual tiene sus propios fines y beneficios), o 2) una guía hacia el desarrollo del propio conocimiento. Si nuestra propuesta es la segunda, ya sea que brindemos cualquier tipo de terapia, coaching o instrucción que puede ser desde enseñarle a un niñ@ a ponerse unos zapatos hasta escribir un libro, debe estar sustentado por la experiencia; de ahí deriva el auténtico conocimiento, para el cual no hay atajos.
Es solo a través de la experiencia que podemos comprender, no solo desde el raciocinio, sino desde las entrañas, los sentimientos, los miedos, la vulnerabilidad (Brené Brown www.breneebrown.com) y desde el vernos a nosotros mismos viviendo la experiencia de cómo nuestra parte ignorante (en ese tema) muere para ver a la nueva persona que surge después de la experiencia, con un conocimiento nuevo, mas completa, segura y sabia al respecto. A una persona así, la humildad le acompaña ( al menos en ese tema), ya que la experiencia le ha mostrado que lo que sabe, aquello de lo que se ha dado cuenta, de lo que se ha hecho consciente a través de la experiencia, es solo un poco de lo mucho que queda por asimilar en este infinito de experiencia-consciencia.
La inspiración surge de ahí, antes o después de la experiencia; la inspiración es esa energía lúcida que te lleva a dar el siguiente paso. La invitación es a reflexionar sobre lo que verdaderamente nos inspira a realizar algo, con qué finalidad y sobre todo la ética con la que se desarrolla, la calidad que estoy ofreciendo al otro en lo que hago. Lo estoy realizando con meros fines económicos o hay algo más que me inspira a ofrecer un bien, o servicio? Estoy siendo suficientemente lucido y humilde para darme cuenta de que no estoy a la altura de lo que pido o sí lo estoy?
Honrar a nuestras fuentes de inspiración, de información, es muy importante también; primero, por que es una cultura que debería nutrirse más. Hoy día, que la información es considerada de alto valor, el hecho de ser inspirados por personas, por su experiencia, comentarios, obra, o por alguna institución, grupo, etc. además de ser un valor orgánico, gratuito, que nos fortalece a tod@s, y es de tod@s, refuerza nuestros vínculos y además nos inspira a seguir compartiendo más, lo que somos.
Eso de andar ofreciendo cursos solo porque está de moda esto o aquello, sin un sustento en la experiencia; no denota una actitud de servicio, que se supone es lo que hacemos. Eso de no honrar la idea de otra persona, libro, revista, grupo, etc. que nos inspiró a mejorar o desarrollar equis proyecto, es tomar algo que no nos pertenece; así es, no nos pertenece. No nació de nosotros. Agradecer por la aportación es lo mínimo que podemos hacer.
La era de la información no solo se refiere a la información como capital, como objeto de uso, sino al flujo de información, conocimiento, al final sabiduría y consciencia, entre las personas, que va influyendo en el consciente e inconsciente colectivo, (que acuñó Carl G. Jung.) llevándonos a conocer más de nosotros mismos, como individuos, como colectivo y como organismo planetario, estamos dotados de muchísimas capacidades, en muchas expresiones del ser, como para conformarnos con conocimientos prestados (Osho, se refirió al conocimiento prestado, no basado en la experiencia, al igual que B.K.S. Iyengar); ya no son tiempos de ignorar a los demás, es tiempo de reconocernos a nosotros mismos, lo que sí tenemos para compartir y lo que estamos realmente inspirados a conocer y desarrollar, lo cual nos nutrirá y transformará y ellos impactará en mi mundo. Es la era, no solo de la información, sino de las redes de Consciencia, todos contribuimos a todos, desde y a través de la autenticidad de cada quien. En ocaciones no he reconocido a alguna fuente de inspiración, o he ofrecido algo que no conozco plenamente, es precisamente esa experiencia, lo que me inspira a preguntarme constantemente en mis adentros que es lo que tengo para ofrecer, que me inspira a hacerlo. Lo más importante, siempre es ser honesto con lo que uno tiene para ofrecer, el otro decidirá si es para el/ella, o no. Nuestro trabajo es estar constantemente cultivándonos, ser honestos, transparentes y estar en una actitud de servicio, esto nos nutrirá como personas y profesionales profundamente. La vida nos sintonizará con las personas e instituciones que se encuentres en la misma frecuencia. Reconozcamos lo que tenemos para ofrecer y lo que nos han brindado, abrámonos a compartir y recibir.
Con mucho gozo, Dalia Ishani.

Comentarios